
El turismo rural en Cataluña es conocido por su abundancia. Por eso con este artículo iremos descubriendo la otra cara de la Cataluña del Norte. Lejos de los balnearios y de la enérgica Barna, Cataluña revela ciertos de sus secretos mejor guardados: la reserva ecológica de los Aiguamolls, maravillas del arte románico y un interior montañoso y verde prodigiosamente conservado por el turismo de masas.
Contenido
Turismo rural en Cataluña #1: El Parque Natural de los Aiguamolls
Un hábitat privilegiado y la protección precisa
Empezamos nuestra de recomendacioes del turismo rural en Cataluña con Aiguamolls de l’Empordà. Aiguamolls de l’Empordà es una pequeña área natural donde la expresión «reserva protegida» adquiere su significado.
Ubicado en la Costa Brava, en el norte de Cataluña, ofrece un mosaico de ecosistemas entre la tierra y el mar donde prevalecen los «Aiguamolls», pantanos frecuentados por muchas aves a lo largo del periodo de migración.
Mas este paraíso natural está rodeado por el ambiente turístico de la Costa Brava, cuya presión inmobiliaria está bien establecida. Particularmente, Aiguamolls está a la par con 2 de los pesos pesados del turismo de masas que son:
En este contexto, es simple entender el enfoque del Parlamento de Cataluña en el decenio de mil novecientos ochenta de clasificar oficialmente la zona como «parque natural protegido». ¡Era una urgencia!
Aiguamolls, un sitio de reposo para todos
La sabiduría está en la contemplación de la naturaleza, y en Cataluña «Aiguamolls» es indudablemente el mejor guardián de ella.
Ven a dar un camino por la tarde, aprovecha los observatorios a tu predisposición y mira de cerca la naturaleza, te reserva mil sorpresas.
Observatorio del Parque Natural de Cataluña
Para los que saben fascinarse con el espectáculo de la fauna, todo es motivo de éxtasis: el imponente vuelo de una garza púrpura sobre su cabeza, el descubrimiento de un nido de cigüeñas, el grito apurado de una abubilla o bien la convidación improvisada de un cerdo salvaje en la mitad de un cenagal.
Información práctica
En verano los pantanos están secos. Favorezca la primavera o bien el otoño para la observación de la vida silvestre, en especial las aves que se detienen acá a lo largo de la migración.
Horario de verano: de lunes a viernes de 9:30 a 14:00 y de 16:30 a 19:00.
Horario de invierno: de lunes a viernes de 9:30 a 14:00 y de 16:30 a 18:00.
Turismo rural en Cataluña #2: La Garrotxa o bien Auvernia de España
Santa Pau
La Garrotxa, esta zona volcánica y frondosa en las estribaciones de los Pirineos, contrasta un tanto con las playas o bien calas de la Costa Brava. Seguramente te desconcertarás por esta rotura visual tan veloz como inopinada.
Esta zona contiene otros muchos tesoros del turismo rural en Cataluña:
El Lago de Banyoles
El lago natural más grande de Cataluña, donde el entorno es tanto deportivo (sede de las JJ. OO. de Remo de mil novecientos noventa y dos) como relajado.
En verdad, el sitio es muy popular entre los catalanes que van allá para practicar todo género de actividades acuáticas o bien sencillamente para salir al verde y gozar de un camino a la sombra alrededor del lago.
La Garotxa o bien Auvernia de España
El lago de Banyoles cerca de la Costa Brava
Lago del interior de Cataluña
información sobre la natación
si deseas nadar, debes abonar… Las playas están privatizadas o bien pertenecen al ayuntamiento, que asimismo solicita una cuota para poner los pies en el agua.
El pueblo de Santa Pau
Prosiga su viaje a Santa Pau, un cautivador pueblecito medieval subido en una colina.
Cerca de su castillo hay una serie de angostas calles adoquinadas, la mayor parte de las que conducen al Portal del Mar, una terraza con vistas panorámicas sobre el terreno ondulado de la Garrotxa.
Dese el gusto de hacer una pausa en la terraza bajo los arcos de la plaza central, que, como el resto del pueblo, se ha preservado en geniales condiciones. Prácticamente se siente tal y como si estuvieses en un set de grabación histórico.
Turismo rural en Cataluña #3: Monasterios románicos
El estilo románico catalán es uno de los más bellos de Europa. Por eso debe estar incluído en la ruta que vayas a hacer de turismo rural en Cataluña. No faltan pruebas de este arte de la Edad Media en Cataluña: iglesias, monasterios, catedrales, aun hay una senda turística de arte románico.
Por mi parte, planteo 2 edificios ubicados no lejos de la frontera francesa.
San Quirze
Anteriormente, la magia del sitio requería una auténtica peregrinación, a pie, con bastones y botas de senderismo, y se tardaba unas tres horas (seis km) en llegar desde el pueblo más próximo, Rabos, al monasterio.
Mas en los últimos tiempos San Quirze ha sido superado por la civilización, que ahora puede llegar sin esmero en turismo, puesto que el camino de tierra ha sido reemplazado por una carretera de asfalto.
No obstante, la carretera pierde su asfalto en los últimos cien m y así es como cahin-caha, en un vehículo sacudido por las sacudidas de una carretera llena de baches, se revela este sitio único y conservado en el corazón del Macizo de Albères: un fondo de val árido, dominado por matorrales y garrigas amarillentas por el sol, con un parco monasterio en ruinas en su centro y la cordillera de picos formada por el Macizo de Albères como telón de fondo.
El amante de la buena mesa va a haber tenido previsión y no va a haber dejado de reservar una mesa en el «Corral de Sant Quirze», el restaurant frente al monasterio. Ofrece una cocina fácil y campesina basada en la carne a la parrilla.
Ex- del menú: Escalivada (verduras en escabeche) – Butifara (salchicha catalana) gigantesca y crema catalana como es lógico!
San Pere de Roda
Al tiempo que San Quirze, lejos de todo (y sobre todo del flujo de turistas) pasaría prácticamente inadvertido, San Pere es perceptible desde lejos!
Situado en un promontorio rocoso, el monasterio domina la península del Cabo de Creus. Su aspecto parco, sus volúmenes francos y meridianamente marcados en la mitad de una montaña salvaje, llaman de manera inmediata la atención.
Un pequeño camino sinuoso conduce al monasterio, con increíbles vistas del Mediterráneo y de los pueblos de alrededor (La Vall de Santa Creu, Puerto de la Selva y Selva de mar) en todos y cada curva del camino.
Senda a San Pere
¡Una vez en la cima, es el amante del arte quien está en la celebración! Acá hay una joya del primer arte románico del sur bien restaurada. La iglesia resalta por su notable elevación para el periodo (siglos X y XI), la torre cuadrada, muy afín a los campanarios lombardos, y por último los capiteles del claustro y sus distintas decoraciones: ciertas son historiadas, otras derivan del corintio y otras tienen patrones de entrelazado que recuerdan los motivos carolingios. En resumen, una joya del turismo rural en Cataluña.
Empuja la visita a las ruinas del castillo de San Salvador en la cima de la montaña. Al costo de una subida de más o menos 1 hora por un camino empinado y matorralado, le espera una vista pasmante del parque natural del Cap de Creus y del Alt d’Empordà.
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